Aún recuerdo verlo funcionar en mi casa, lo he recuperado y restaurado dejándolo con el encanto de lo antiguo, como a mí me gusta.
Recuerdo ver a mi abuela y a mi madre prepararlo para encenderlo por eso he querido revivirlo. Entonces los cortes de luz eran muy habituales por lo que era de mucha utilidad tenerlo siempre disponible.
Con un trozo de trapo de algodón, se recorta una tira y se retuerce.
Después se echa aceite en la cazoleta, normalmente aceite usado, para que se moje bien la mecha.
Se coloca en la otra cazoleta fija y ya está listo para encenderlo.
2 comentarios:
Jose, qué bien que nos traigas aquellos utensilios antiguos que los que ya tenemos una edad recordamos perfectamente. Gracias.
Espero que estéis bien y podáis sobrellevar el calor lo mejor posible. En Madrid también está pegando bien. Aquí andamos con las alas caídas.
Abrazos para Yoli y para ti
Conchi
Que bonito trabajo y que bonito conservar piezas con tanto valor.
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